martes, 12 de abril de 2011

Los niños y la red: habitantes de un nuevo espacio

Publicado en la revista Sala de Espera, abril de 2011.

Con 600 millones de usuarios a nivel mundial, Facebook se consagra como una de las redes sociales más importantes e influyentes. Los más chicos quieren sumarse a esta moda tecnológica, pero existen algunos límites que los padres deberían conocer

Concebido como un sitio para los estudiantes de la Universidad de Harvard, Facebook se expandió -casi- a todo público gracias a Mark Zuckerberg, un programador de 26 años que hoy en día tiene una fortuna de casi 7.000 millones de dólares, según la revista Forbes.
En Facebook se pueden encontrar viejos amigos o hacer nuevos. Se pueden compartir fotos, videos, comentarios, noticias y también chatear.

Límite de edad

No todos tienen permitido contar con una cuenta en Facebook. Según la Declaración de derechos y responsabilidades -que debe aceptarse para poder crear un nuevo usuario- los menores de 13 años quedan por fuera de esta red social. “Tenemos el compromiso de proteger a los menores que usan Facebook”, se afirma en la web. “Hasta cumplir los 18, los menores no aparecen en los resultados públicos de búsqueda y la visibilidad de su información está restringida a los amigos de sus amigos y las redes a las que pertenecen, incluso si deciden compartirla con todo el mundo”.
Sin embargo, quienes aún no cumplieron los 13, se las ingenian para romper esa regla: simplemente ingresan una fecha de nacimiento falsa. Por esta causa, se cierran unas 20.000 cuentas por día, según informó Mozelle Thompson, responsable de la privacidad del sitio.
La pregunta que surge es: ¿por qué mienten respecto a su edad e insisten con pertenecer a Facebook? “Son nativos digitales”, afirmó el director del Instituto de Investigación para la Justicia1, Carlos Gregorio. “Están siendo obligados a sociabilizar de ese modo: nuestros abuelos hacían nuevas amistades en la plaza, quizás nosotros en los shoppings, pero para los adolescentes de hoy es más difícil usar el espacio público”, explicó Gregorio, quien en 2009 participó de la redacción de un texto que busca mejorar el uso que se le da a la web.

Nuevo amigo, cuidado

Ante una petición de amistad, la primera recomendación es aceptar sólo a quien se conoce. Por curiosidad, es probable que los usuarios más chicos de Facebook se hagan amigos de desconocidos, pero puede tratarse de adultos que dicen ser niños.
En la jornada Niños en Redes Sociales -organizada por el Inau, en agosto del año pasado- desde el Departamento de Delitos Informáticos de la Jefatura de Montevideo se informó que “lamentablemente ya hay niños uruguayos víctimas de esta situación y se procesaron adultos” por delitos como el grooming -o seducción infantil- y el acoso sexual infantil.
“Tu privacidad es muy importante para nosotros”, asegura Facebook. Al crear una nueva cuenta, el usuario tiene la posibilidad de elegir el nivel de privacidad. Esto es, “qué personas y aplicaciones pueden ver tu información”.

Educar y prevenir

Muchos niños y adolescentes creen que internet es un espacio sin regulación, donde los agravios no tienen consecuencias y no hay delitos o sanciones. Pero esto no es así. Por ejemplo, en 2008, un juez de Las Palmas condenó a pagar 5.000 euros a un hombre “por no vigilar el uso de internet que hacía su hijo”, quien había publicado una fotografía de una chica de 15 años, con comentarios ofensivos.
Carlos Gregorio aconsejó recordarles a los niños que internet “es también un mundo real y que, aunque estén en casa, hay otros tipos de riesgos para los que tienen que estar preparados”.
Es por esto que la educación sobre el uso de internet resulta esencial. En el Decálogo de Unicef, Los e-derechos de los niños y las niñas, dice que los padres “tendrán el derecho y la responsabilidad de orientar, educar y acordar un uso responsable” de la web, lo que implica “establecer tiempos de utilización, páginas que no se deben visitar o información que no deben proporcionar”.
“Nunca amenazarlos con quitarles la conectividad, ellos callarían cualquier angustia antes de perder la conexión con su mundo”, recomendó Gregorio. “También hay que enseñarles que respeten a los demás, que no ridiculicen, no agredan y menos amparándose en un perfil anónimo”.

Un texto para empezar

En 2009 se firmó el Memorándum sobre la protección de datos personales y la vida privada en las redes sociales en Internet, en particular de niños, niñas y adolescentes, donde se dan recomendaciones tanto al Estado, como a los padres y a la industria.
Las instituciones educativas y los gobiernos son los responsables de brindar la información a los padres, para que éstos puedan capacitar a sus hijos sobre los eventuales riesgos que se enfrentan en la web. Incluso, el Memorándum sugiere que se lleve a cabo una política educativa donde se enseñe cómo proteger los datos personales y la vida privada, además de que se insista en la importancia del respeto a la vida privada, la intimidad y el buen nombre de terceros. A la política educativa, se debe sumar una normativa nacional, recuerda el texto.
Aquellos hechos que se consideran ilegales en el “mundo real”, deben tener idéntico tratamiento en el “mundo virtual”, se lee en el Memorándum. “Para la ley no hay dos mundos, es solo uno. Las víctimas son siempre reales”, recordó Carlos Gregorio. “El problema es que hay mucha sensación de impunidad cuando uno cree que es anónimo y está en un cibercafé jugando a hacer bromas”.
El objetivo de este Memorándum es llegar a los gestores de políticas, sobre todo de las educativas, además de las empresas “para apoyarlos en cómo crear un ambiente más útil y más seguro para los niños y adolescentes”.

Click

En el canal de Youtube Pantallas Amigas hay videos que -a través de dibujos animados- buscan sensibilizar sobre el cuidado de la imagen en la web.

Consejos para padres

  • Advierta a los niños que no deben chatear con cualquier persona -una versión moderna del “no hablar con extraños”-.
  • Preste atención si, repentinamente, los chicos pierden interés por internet.
  • La computadora debe estar en un espacio de uso común, no conviene que esté en un dormitorio.
  • Las cámaras web no son recomendables si tiene hijos menores de edad.
  • Hable con sus hijos sobre los riesgos de internet, recuérdeles que no deben dar información personal (como la dirección de la casa) y conozca con quiénes interactúan en la red.
Fuentes: www.presidencia.gub.uy / ciberdelitos.blogspot.com / www.ciberderechos-infancia.net / www.facebook.com / www.iijusticia.org/Memo.htm
Agradecimientos: Doctor Carlos G. Gregorio.

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