Publicado en el portal australiano Latinhub, el sábado 22 de junio de 2013.
Un grupo de legisladores, mayormente del Partido Nacional,
convoca a votar este domingo para llegar a un referéndum donde sea la
ciudadanía quien decida si la práctica del aborto debe ser penalizada.
En setiembre del año pasado, el Parlamento resolvió despenalizar
el aborto antes de las doce semanas de gestación. La ley de interrupción
voluntaria del embarazo se aprobó por la diferencia mínima en la Cámara de
Diputados: un solo legislador. Ese es uno de los argumentos que usa la Comisión
Pro Referéndum para argumentar que la decisión no es representativa.
Desde el otro lado, el Frente Amplio —partido que tiene
mayoría en ambas cámaras— recuerda que se aprobó por 67 votos en 131.
La ley de interrupción voluntaria del embarazo establece que
las mujeres pueden optar por abortar antes de las doce semanas de embarazo.
Para hacerlo, debe entrevistarse con un equipo compuesto por tres
profesionales, quienes le informarán sobre los riesgos, las alternativas y los
programas de adopción o de apoyo a la maternidad. Si aún así, la mujer decide
interrumpir su embarazo, su mutualista deberá realizar el procedimiento.
Lo que se busca derogar Varios integrantes del Partido
Nacional conformaron una Comisión Pro Referéndum que busca derogar la ley
aprobada en setiembre. Para ese fin, recolectaron firmas que fueron presentadas
a la Corte Electoral, órgano que, luego de verificarlas, definió que este
domingo 23 de junio se realizará una votación de carácter voluntario.
La única papeleta que se puede introducir en el sobre es la
que indica “interpongo el recurso de referéndum obligatorio contra la ley N°
18.987”. Si se consiguen 655.000 votos (25% de los habilitados), en octubre
habrá referéndum. En esa instancia, la ciudadanía estará convocada a votar —en
este caso, obligatoriamente— para definir si la ley actual continúa vigente o
si se deroga.
El Partido Nacional argumenta que la instancia del domingo
“reviste un carácter eminentemente democrático, más allá de la posición que se
sustente con relación a la cuestión de fondo”; es decir, que convocan a votar,
incluso, a quienes están de acuerdo con la ley vigente.
La campaña
En los días previos a la votación del 23 la atención de la
campaña se centró en un aviso televisivo de la agrupación Voz y Voto, quienes
buscan derogar la ley. El aviso contó con la presencia de varias figuras
conocidas en el ámbito de la televisión y la música.
Puntualmente, se destacó la participación de la vedette
Claudia Fernández, quien, pocos días después de que comenzara a emitirse el
spot, pidió que se retirara su imagen del mismo, ya que consideró que “no se
había entendido el mensaje”.
Además de quitar a Fernández, el spot sufrió algunos cambios
respecto a su primera versión. Por ejemplo, se quitó una de las frases que
resultaban “engañosas” para quienes están a favor de la despenalización: “la
opinión de un solo legislador definió la aprobación de una ley sumamente
discutible y controvertida”, decía el mensaje.
El debate
“La apelación a que fue por un solo voto no es en términos
de cuestionar la legitimidad,es en términos de convocar a votar para resolverlo
entre todos y que no quede librado a una mayoría parlamentaria que no
necesariamente es representativa del consenso social”, expresó el nacionalista
Pablo Abdala, quien impulsó la comisión Pro Referéndum. El legislador blanco
agregó que este “no es un tema de género exclusivamente, es un tema de la
sociedad”. “Se han hecho referéndum para tantas cosas en este país… ¿no lo
vamos a hacer para una cosa de este tipo?”, preguntó.
“Este es el séptimo proyecto de ley que se presenta desde
que terminó la dictadura”, contestó la senadora frenteamplista Constanza
Moreira en uno de los debates que tuvo con Abdala. Moreira recordó que el
aborto es “es una práctica de las mujeres en Uruguay” ydijo que la ley lo que
hace es incluir esa práctica como política de salud. “Una mujer que tiene un
embarazo que no quiere llevar a término no es una delincuente ni una criminal,
es una mujer con problemas”, afirmó, en referencia a la anterior legislación
que penalizaba hasta con prisión a las mujeres que interrumpían sus embarazos.
“El cuerpo de la mujer tiene un protagonismo importante en
todo esto pero no es el único sujeto de derecho: no nos olvidemos del
concebido, que no es el embrión como se dice despectivamente, es un individuo
que dentro de las 12 semanas tiene características biológicas definidas, es un
cuerpo humano que después de la semana 10 y antes de la 12 se dedica solamente
a crecer”, comentó Abdala. “¿A eso le llamamos embrión? A algo que tiene todas
sus extremidades, corazón que late, aparato digestivo, respiratorio, ADN
distinto al de sus padres, huellas dactilares. A eso le dicen embrión”.
En tanto, Moreira recordó que la ley actual “no obliga a
nadie a tomar ninguna decisión”, sino que “protege la libertad de decidir de
cada mujer”.
El anterior veto
La interrupción voluntaria del embarazo ya había sido aprobada
durante el gobierno anterior. Sin embargo, el presidente de ese momento, Tabaré
Vázquez, resolvió vetarla. En esta ocasión, manifestó que aquello que resuelva
la ciudadanía “será el punto final”.
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