Publicado en la diaria, el 2 de setiembre de 2013.
Una nueva modalidad
de turismo, el religioso, empieza a asomar.
Ayer
de mañana se hizo la primera jornada sobre turismo religioso en Uruguay, con la
intención de incorporar esta actividad a la oferta turística. La Intendencia de
Montevideo y el Ministerio de Turismo y Deporte apoyan la iniciativa. Entre los
beneficios del turismo religioso, los oradores destacaron su desestacionalización
y su aporte patrimonial, y que se puede disfrutar de él ya sea por motivos
espirituales como por inquietudes históricas o culturales.
El
director de Turismo de la Intendencia de Florida, Gervasio Martínez, dijo que
son claros ejemplos lo que se genera alrededor de San Cono y de la Virgen de los
Treinta y Tres Orientales —o la Virgen
Gaucha, como le dicen—. Hoy en día, Florida
ofrece paseos por la ruta jesuítica (una de las dos estancias que quedan en
Uruguay), así como un recorrido por el “sendero de la fe”, que incluye
capillas, catedrales, parroquias e iglesias. En San José se hace una
peregrinación por la Virgen de Mahoma y hay una celebración alrededor de la
figura de San Isidro Labrador. “Esto es en fechas puntuales”, advirtió el
responsable de Turismo del departamento, Hugo Cereta. “Nos pareció importante
plantear algo que fuera permanente”. Así surgió “el camino de Lino Dinetto”, en
homenaje al pintor italiano, nacido en 1927, quien a los 27 años vino a Uruguay
y pintó los frescos de la Catedral de San José. Actualmente es uno de los tres
restauradores del Vaticano. Tomando como hilo conductor la vida del artista, se
hace un recorrido por el departamento.
En
Soriano, si bien han identificados espacios y actividades que se enmarcan en el
turismo religioso, aún no hay operadores que comercialicen ese destino. Elena
Laguzzi, de la Oficina de Turismo de la intendencia, destacó lo que sucede de
tarde todos los viernes santos en Villa Santo Domingo de Soriano —la primera
población del país—, cuando los fieles acostumbran a descolgar a Cristo y a
hacer un vía crucis. Laguzzi también indicó que en la ciudad de Dolores se hace
la celebración de la
Virgen
de los Dolores “con una importante procesión”, mientras que en Cardona hay un
monumento a la Biblia. También en Soriano se recuerda a Doña Celestina, una
curandera y sanadora, así como a El
Predicador, “un hombre que renegaba de la estructura
de la Iglesia y promovía la austeridad”, detalló Laguzzi. “Un escultor lo
inmortalizó con un tallado en madera en el tronco de un árbol, cerca del lugar
donde vivía, frente al río, en una choza”, agregó. Con estas presencias, dijo
Laguzzi, se demuestra que “no sólo vamos a visitar los templos cristianos, sino
que hay otros a proponer y reconocer”.
Cualquiera
de estas actividades, señalaron, son materia prima para un circuito de turismo
religioso en Uruguay.
La mãe
Susana Andrade, umbandista, manifestó
que le gustaría que se observara a su religión como una más y no “como un fenómeno
social”. Reconoció que atrae la atención de muchos en la celebración de Iemanjá.
“Valoramos como positivo ser, sin proponérnoslo, llamadores turísticos”. Sin
embargo, sostuvo que desde hace varios años intentan “potenciar y promover lo
que surge espontáneamente los 2 de febrero”. Agregó que esperan que, con el
tiempo, haya más y mejor infraestructura. Por ejemplo, en Brasil, Prefectura
hace camisetas como recuerdos de ese día, dijo.
Como
extensión cultural de esta actividad religiosa, comentó que en Montevideo desde
hace algunos años se realiza el espectáculo Artistas
uruguayos le cantan a Iemanjá. “Creo
que compartiendo lo que somos ahuyentamos la desinformación y los preconceptos;
y si esto ayuda al turismo, bienvenido sea”, concluyó.
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