Publicado en el sitio australiano Latinhub, el 17 de abril de 2011.
Mario Vargas Llosa asegura que, hoy en día, “hay muchos más lectores que en el pasado”. Sin embargo -dice- “probablemente la literatura signifique mucho menos para quienes leen”. El escritor peruano, último Premio Nobel de Literatura, visitó Montevideo, donde fue declarado Ciudadano Ilustre.
“Creo que la literatura compite con muchas otras actividades, formas de entretenimiento y de diversión, algunas superficiales, otras más profundas”, sostuvo Vargas Llosa. De eso se tratará su próxima obra, La civilización del espectáculo, “que tiene que ver con el sesgo de la cultura de nuestro tiempo, en la que el espectáculo en general y, de una manera muy particular, la diversión, el entretenimiento, parecen haberse convertido en valores centrales”. Según dijo, este fenómeno “nuevo e interesante”, sucede tanto en los países más desarrollados, como en los de tercer mundo.
En una conferencia de prensa realizada en el hotel Raddison de Montevideo, Vargas Llosa contó que ya tiene una primera versión pero aún no está satisfecho con ella, por lo que seguirá trabajando. “La verdad es que en este tiempo me he visto tan asediado con múltiples obligaciones, que no he tenido mucho tiempo de trabajar, por lo menos no a mi ritmo, que suele ser bastante sistemático y disciplinado”. De todas formas, aseguró que “proyectos e ilusiones” no le faltan, lo que le falta es tiempo.
Como a cualquier escritor, dijo, le gustaría hablar para todos los públicos. “Lo que no sé es a quién llegan las cosas que yo escribo, sobre eso tengo una gran perplejidad”, confesó. “Creo que tiene que ver con lo que significa la literatura en nuestro tiempo. El mundo ha cambiado muchísimo: aunque haya muchos más lectores, probablemente la literatura signifique mucho menos para quienes leen hoy, que lo que significaba para los lectores del pasado”.
De todas formas, aclaró que la actual literatura latinoamericana “goza de muy buena salud”. “Hay una circulación de autores latinoamericanos que no había cuando yo empecé a escribir; esa era una época que se caracterizaba por el aislamiento de las personas, prácticamente no había vinculación entre la literatura de los países. Este ha sido un cambio para mejor”, comentó. Vargas Llosa no quiso citar autores pero sí destacó su admiración por el escritor uruguayo Juan Carlos Onetti, fallecido en 1994. “Creo que fue uno de los grandes escritores de nuestro tiempo. Pero por el propio carácter de su obra, no ha tenido el reconocimiento que debería”, lamentó. “Estoy seguro que lo tendrá, porque sus obras trascienden la actualidad”.
“Onetti no tuvo mayor interés por la política, más bien tuvo desprecio, pero de alguna manera su obra habla de América Latina. Ese mundo de frustración y de fracaso que lleva a sus personajes a huir de la realidad hacia la ficción, expresa un estado de ánimo y una sensación que ha cundido en América Latina, sobre todo en los años negros, de fracasos y de dictaduras, en los cuales las sociedades no podían materializar sus sueños”.
El escritor político
En la conferencia del hotel Raddison, Mario Vargas Llosa fue consultado sobre cuál será su voto en las elecciones peruanas, que se definirán el 5 de junio entre Ollanta Humala y Keiko Fujimori.
El escritor, quien votó al ex presidente Alejandro Toledo en la primera vuelta, afirmó que “de ninguna manera” optará por Fujimori. “Hacerlo significaría la resurrección de una de las dictaduras más crueles y más corrompidas que hemos tenido en la historia del Perú. La señora Fujimori nunca hizo un distanciamiento con la dictadura de su padre, todo lo contrario, la ha reivindicado”, criticó Vargas Llosa, quien perdió la Presidencia peruana en 1990 ante Alberto Fujimori.
Por otro lado, dijo que Ollanta Humala “despierta muchos recelos porque en el pasado estuvo muy cerca de Chávez”. “Hay que decir que, en esta campaña, ha moderado considerablemente su actitud, ha dicho que se alejaba de Chávez y se acercaba a Lula. Aunque en su programa de gobierno, las viejas ideas están siempre ahí. Mi esperanza es que eso que dice sea cierto”.
En su discurso pronunciado en la Universidad Católica de Montevideo, Vargas Llosa habló más de política que de literatura.
“Todo lo que está ocurriendo estos días en Medio Oriente, ¿no es acaso algo que nos devuelve el entusiasmo? ¿No nos demuestra que la cultura de la libertad es amiga y es capaz de dar un vuelco radical, que parecía prácticamente imposible?”, se preguntó, al tiempo que remarcó como “indispensable” que las democracias occidentales “muestren solidaridad y apoyo activo a quienes, hoy en día, en todo el Oriente Medio, luchan o mueren por vivir en libertad".
En tanto, calificó a Cuba y a Corea del Norte como "un anacronismo viviente, países de museo, que no pueden servir a nadie de modelo".
Escritor ilustre
La visita del peruano a la capital uruguaya culminó con un homenaje en la Intendencia de Montevideo, donde fue declarado Ciudadano Ilustre.
El galardón fue entregado por la Jefa Comunal, Ana Olivera -perteneciente al Partido Comunista- quien aprovechó la oportunidad para manifestarle a Vargas Llosa: “no comparto muchas cosas de las que usted dice allí”, al respecto de sus palabras en la Universidad Católica. Pero la crítica de la intendenta fue breve, ya que no entró en detalles sobre las diferencias políticas con el escritor.
Este reconocimiento, sostuvo el Premio Nobel de Literatura, demuestra “el espíritu democrático, un ejemplo para América Latina, y una cultura de tolerancia tras tanta violencia y dolor de la historia latinoamericana".
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