martes, 29 de enero de 2008

“Yo prefiero ser la banda pop más sucia, que la banda de rock más blanda”

Noviembre, 2006.
Entrevista a Rodrigo Gómez, vocalista y guitarrista de Sórdromo.
Hacer música en Uruguay, y vivir de ello, no es tarea fácil. Sórdromo tuvo sus momentos, cuenta su cantante, Rodrigo Gómez.
Voz y guitarra, está trabajando en un cortometraje, tiene 33 años y cuatro discos editados con la banda, pero sin género definido.


-¿Te considerás la pieza fundamental de Sórdromo?
-Sí. Cantás e inevitablemente sos el cartel que la gente conoce. Nosotros nos damos cuenta. Vamos en el auto del baterista, que toca siempre, y la gente dice “correte, pelado, quiero ver al cantante”.
Cuando hay una nota siempre dicen “que venga el cantante y otro”, “que venga solo el cantante”, o “que no venga el cantante”: pero siempre es en torno al cantante.

-¿Eso te presiona?
-A veces sí.
Me pasó esto: estaba en la Ciudad Vieja con Garo (Arakelián), de La Trampa, que toca la guitarra en la banda más popular del momento, por decir algo, que vende diez veces más discos que nosotros. Estaban pasando La Trampa, estaba yo con Garo, y me saludaban a mí.

-Tú viviste en varios países, ¿eso cómo influyó en tu vida y en tu música?
-Si a uno no le gusta la música melancólica, fue negativo.
A mí me gusta mucho la música alegre, como Los Auténticos Decadentes, pero nunca pude escribir una canción alegre en mi vida. Cuando trato de hacerlo no me gusta, no me sale.
A mí me gustan muchas cosas, que las puedo transmitir con mi música, pero de repente no quiero hacer todas esas cosas. La música que es de protesta social, me gusta escucharla, pero no tengo ganas de hacerla.

Sórdromo nació “como una banda de amigos”, cuenta el vocalista. Fue en 1998, mismo año en que no desaprovechó la oportunidad de grabar su primer disco, “Supermarket”.

-¿Por qué creés que la banda cambió tanto de integrantes?
-Con algunos nos peleamos, otros estaban ocupados con sus cosas... en realidad pasa algo también con mi carácter o con el del bajista, que somos estamos siempre.

-¿Es una banda democrática?
-Depende. A veces dicen lo que les conviene, como “decidí vos”, y eso significa que todos se van a dormir y yo me quedo hasta las cinco de la mañana laburando. Y viceversa, yo les digo, “ustedes son democráticos cuando les conviene”.
Pero obviamente, yo estoy del principio, yo escribo la canción, yo canto. Soy el que le dedica más tiempo a eso.

No encasillaron a la banda en un sólo estilo musical. En 2005 estuvieron en el departamento de Durazno, presentándose ante 150.000 personas en el Pilsen Rock. La página web oficial (www.sordromo.net) los define como “uno de los mejores grupos de la generación rockera uruguaya”. Incluso, se afirma que “han impuesto un estilo difícil de etiquetar. En los diarios y revistas se los ha definido como grunge, pop, punk y también como cultores de un ‘pop rock enérgico y melodioso’ o de un ‘pop sofisticado y guitarrero’.
‘Son simples canciones de rock’, responden ellos.”

-¿Cuál es el género de la banda?
(Se queda en silencio)
-A mí me gustan los opuestos. Yo prefiero ser la banda pop más sucia, que la banda de rock más blanda. No sé porqué pop en realidad, porque somos muy oscuros. El formato cambió: nosotros somos más abiertos, Trotsky (Vengarán) es más cerrado. A mí una cosa que me gusta y que descubrí con el tiempo, es que nosotros hicimos camino propio.

-¿Cómo definirías al público de Sórdromo?
-Nosotros creemos que hay mucha gente que le gusta la banda pero hay bajo fanatismo. O sea, gente que Sódromo le cabe, pero que vayan gateando hasta Durazno, no. Por La Trampa es al revés, tiene un público muy fiel: el rock es más como el fútbol, como una religión.

-¿Creés que Uruguay tiene un buen mercado musical?
-Hacer música es difícil en todos lados. Está a la altura de lo que es Uruguay. No voy a decir que es bueno para nada, no me gusta decir “ah, Uruguay, que mierda”.

-¿Y económicamente?
-Dentro de dos años va a haber mucha gente viviendo de la música uruguaya. Sin referirme al folklore o la murga que no conozco... Hace diez años no podía vivir nadie de esto, y ahora hay por lo menos 40 personas que viven de la música. En un país de tres millones, no puede haber 30 bandas populares que vivan de la música.

-¿Vivirías solamente de la música, si lo económico estuviese solucionado?
-Podría haberlo hecho en el momento en que estaba dejando de trabajar en la ORT. Era también un poco inseguro, porque no ganaba plata, como para decir “no vamos a grabar un disco en tres meses”.
Vos cobrás todo lo que podés cobrar. Digamos, tocamos gratis, y también hay lugares donde tocamos y les arranco la cabeza.

La última presentación en Montevideo fue el 18 de agosto en el Cine Plaza, cuyos encargados también trabajan con el Central y la (supuesta) Fiesta Final.

-¿Por qué no fueron a la fiesta de la X?
-Los del Plaza se pelearon, se odian con los de la X.

-¿Pero tenían la libertad para ir a la fiesta d la X?
-Todavía no habíamos firmado ningún contrato... pero... en la publicidad de la Fiesta Final ya salíamos.

-¿Y el Pilsen Rock?
-No nos invitaron, pero tampoco teníamos muchas ganas de tocar...
Digamos que no teníamos muchas ganas de ir.

-¿Por qué?
(Silencio.)
-El año pasado nosotros hicimos un disco nuevo y teníamos muchas ganas de ir a presentarlo. Eso no pasa hoy. Pensamos que en el Pilsen Rock siempre son las mismas bandas, y eso no es problema mío, es un problema del público que va. A mí como público me parece sopa, sopa todos los años.
Si tenemos algo bueno para ir a hacer, bueno vayamos. Somos medio caprichosos.
A mí me embola que haya una idea de que el Pilsen inventó el rock.
Nosotros tocamos en el Plaza, ensayamos cinco meses para el Plaza, pusimos tantas luces y sonido que perdimos miles de dólares, a pesar de que vendimos pila de entradas. Y a mí me dicen, “bueno, pero al Pilsen vayan por el público”. ¿Eh? Yo por el público sé lo que hago.
Nosotros vamos a tocar a Solís de Mataojo por nada, por un chorizo. Y a la gente de Pilsen, hoy rock, mañana zapatos. Ah, Vidalín con la guitarra... Vidalín quiso prohibir el primer Pilsen Rock. Todo bien, esto funciona así.
Antes de que esto se pusiera de moda... quiero decir, yo toco la guitarra desde los 8 y tengo 33. Y el rock se puso de moda hace tres años. O sea que yo toqué durante 22 años en el anonimato.
Entonces, de pronto a Pilsen se le ocurre que con eso puede facturar y parece que naciera el rock ese día. Yo soy un ejemplo.

-¿Creés que dentro de diez años Sórdromo va a mantener su público?
-Ojalá que sí.
Yo pienso que las cosas tienen su tiempo. Y si yo no tengo nada que hacer, ningún disco bueno para grabar, hago otra cosa.
Yo me quedé a vivir en este país, dejé de laburar y de estudiar, todo por esa banda. Pero si en un momento fue, es como un matrimonio, todo bien pero estamos perdiendo el tiempo.

-¿Tenés la libertad de grabar solo, o con otra gente?
-Sí, dentro de la banda cada uno hace lo que quiere. Digamos, si alguien falta a los ensayos porque está grabando con otra gente, puede romper los huevos. Si falta a un toque está todo mal. Nunca pasó. (se ríe)

-¿Te lanzarías como solista?
-Sí, no sé. Obvio, a mí me gustan esas cosas que a los demás no le gustan. Y a todos les debe pasar lo mismo. Digamos, las cosas que a mí me gustan que no caben en Sórdromo.

No hay comentarios: